Alejandro Palomas ganó el premio Nadal de 2018 por el libro Un amor. En una declaración tras conseguir el premio dijo: “Siempre busco el impacto de la emoción”.

Ayer por la noche vi una entrevista que le hizo Risto Mejide en la Cuatro, en la que fue relatando el calvario que sufrió a los 8 o 9 años, cuando un religioso del colegio de la Salle de Premià del Mar estuvo abusando de él durante un curso entero, llegando a la violación, hace unos 45 años, hasta que pudo decírselo a sus padres y terminó aquel sufrimiento. No obstante, a sus 55 años, arrastra las secuelas de aquella tortura, tras 20 años de terapia, y recuperando todavía recuerdos que habían quedado perdido en la noche oscura del olvido. Escucharle fue impactante y me llenó de rabia, impotencia e irritación. Y también de una profunda emoción tras cada palabra suya, sus silencios y sus lágrimas. Dijo al final que ahora, por fin, se siente a gusto con él mismo, como persona, a pesar de todo lo vivido. Es lo más importante.

Luis Rodríguez Patiño es el cura de Momán, en el municipio de Xermade (Lugo). En una entrevista en la SER ha dicho de la jerarquía eclesiástica: “Nunca obraron bien. Yo llevo denunciando, desde hace mucho tiempo, que la Iglesia tiene que ser transparente…”. Ha recordado que él mismo volvió a “levantar la alfombra en el 2013 y en el 2018. Volví a llamar claramente terroristas a los obispos por el terror, por lo que estaban permitiendo, a toda esa gente (abusada), a sus padres y a toda la sociedad”.  Son palabras duras pero proféticas, ante “el silencio de los obispos, pues eran cómplices y colaboradores de esos sacerdotes pederastas”.

La pederastia es una lacra que está extendida en distintos sectores de la sociedad, no solo en la Iglesia, pero esta no puede eludir su responsabilidad y desentenderse minimizando constantemente los casos que se dan en su interior, diciendo que son pocos, que han ocurrido hace mucho tiempo, que no están del todo comprobados… porque todo ello significa una burla y un desprecio hacia cada una de las víctimas y una traición al Evangelio, en el que Jesús dice que “la verdad os hará libres” y “os aseguro que cuando lo hicisteis con uno de estos hermanos más pequeños, conmigo lo hicisteis”.

Quienes se encargan de la educación, el cuidado y la transmisión de la fe entre los menores de edad, tienen el deber de actuar evangélicamente, tal como lo hacía Jesús, de una forma humana, moral y ética, y no como depredadores sexuales. Los escándalos de la pederastia, entre otros, están ya provocando en la Iglesia Católica una sangría que puede llevar, si no se toman medidas drásticas, a medio plazo a su eclipse.

Por eso no se pueden dar más pretextos, evasivas y excusas, creando una comisión independiente, que analice en profundidad los casos de pederastia que se han dado en la Iglesia de España, dando a conocer sus resultados y las medidas radicales a llevar a cabo para que no se vuelvan a producir estos hechos perversos. No puede escudarse diciendo que son pocos, porque no se puede saber si no realiza una investigación en profundidad sobre lo ocurrido.

Una institución como la Iglesia de España debería ser la primera, y no la última, en dar ejemplo, sin más disculpas ni demoras. Tienen ya el ejemplo en la Iglesia Estados Unidos, Australia, Irlanda, Bélgica, Alemania, Francia… La Iglesia católica de Nueva Zelanda revela abusos “horrorosos” contra menores desde 1950. Y así en todo el mundo. Ha llegado la hora de la verdad.

Diversos colectivos cristianos han lanzado una carta abierta a la Conferencia Episcopal Española (junto a una recogida de firmas), en la que afirman que “2022 debe ser un año de verdad, justicia y reparación para las víctimas de abusos sexuales dentro de la Iglesia católica española, el cese de la ocultación de los abusos y que establezca medidas eficaces de búsqueda de la verdad, la justicia y la reparación para sus víctimas y para la protección de los menores… Invitamos a todas las asociaciones, comunidades y colectivos cristianos, así como a todas las personas de buena voluntad a que se sumen a esta petición”. Lo pueden hacer a través de este link: https://bit.ly/cartaabiertaabusos Para pasar de las tinieblas a la luz.

Miguel Ángel Mesa Bouzas