LOS OBISPOS ASIÁTICOS RECUERDAN A PUTIN QUE "HA LLEVADO AL MUNDO AL UMBRAL DE LA AUTOANIQUILACIÓN"
Religión DigitalResistir el riesgo de una guerra nuclear por todos los medios, promover el diálogo y llevar la curación global al mundo es la esperanza que ha expresado en un llamamiento el cardenal Charles Maung Bo, arzobispo de Rangún (Myanmar) y presidente de la Federación de Conferencias Episcopales de Asia (FABC).
"El mundo se encuentra en una encrucijada existencial", ha dicho el cardenal Bo en una declaración publicada en nombre de la FABC, titulada “Resist the Risk of a Nuclear Winter, Rally for the Global Peaceful Spring” (Resistir el riesgo de un invierno nuclear, unirse a la primavera pacífica global) y enviada por el cardenal a la agencia pontificia Fides.
El prelado se muestra preocupado por la aterradora posibilidad del “escenario de pesadilla de un holocausto nuclear global”.
“Los ataques a Ucrania y la amenaza inminente del uso de armas de destrucción masiva han llevado al mundo al umbral de la autoaniquilación. Las desgarradoras escenas de los atentados en Ucrania han conmocionado al mundo”, señala.
El cardenal se une al Papa Francisco para hacer un llamamiento a los gobernantes de Rusia y a todos los demás líderes mundiales “que creen en el poder de la violencia para resolver los problemas del mundo” para que elijan “medios pacíficos y el diálogo” dentro del foro de las Naciones Unidas.
“Nos alienta la respuesta unida de la comunidad internacional en la ONU, donde más de 140 países han votado en contra de esta guerra de desgaste que amenaza con destruir la seguridad humana y el respeto a las instituciones mundiales”, reza el mensaje del Presidente de la FABC.
“Hace exactamente un siglo”, recuerda el texto, “cuando una espiral pandémica estrangulaba al mundo, hombres megalómanos desataron los demonios de dos sádicas guerras mundiales. Más de 135 millones de personas murieron a causa de las guerras en el siglo XX. El recuerdo del holocausto sigue siendo una herida supurante en la conciencia humana (…) La humanidad es el actor principal de estos juegos de guerra geoestratégicos. La historia es una maestra cruel”, continúa la nota, señalando que “no hubo ganadores en esas guerras. La historia ha momificado a esos hombres malvados en tumbas anónimas como fósiles de la crueldad humana”.
De ahí el sentido mensaje a la humanidad: “No dejemos que la historia se repita en el siglo XXI. El mundo ha sufrido mucho, enfrentándose a la crisis multidimensional de una pandemia que ha matado a millones de personas y ha asestado un duro golpe a la economía, empobreciendo a millones. Es el momento de la curación global, no del dolor”.
El cardenal se dirige a los dirigentes rusos: “Apelamos directamente al presidente Putin. Rusia es uno de los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, encargado de promover la paz mundial y garantizar los derechos de todas las naciones. Pedimos a Rusia que cese sus ataques a Ucrania y vuelva a las Naciones Unidas para resolver pacíficamente todas las cuestiones”. En conclusión, el cardenal Bo reconoce: “La paz siempre es posible; la paz es el único camino para el futuro de la humanidad”.
RD/Fides