PROVOCACIÓN, SUBVERSIÓN, COMPASIÓN
Enrique Martínez LozanoDomingo XV del T.O.
10 de julio
Lc 10, 25-33
La conocida como “parábola del buen samaritano” constituye una joya universal y atemporal de humanidad, aunando en sí misma provocación, subversión y compasión.
Es un texto provocativo (literalmente, pro-vocar significa “llamar hacia adelante”) que busca desinstalar de creencias y seguridades rutinarias. Trasciende la formulación de la Ley y sus preguntas –“¿Qué tengo que hacer para heredar la vida eterna?”-, llevando al interlocutor del mundo de las creencias a la realidad de la persona necesitada.
Es un texto subversivo, que coloca como prototipo de bondad a alguien (“un samaritano”) que era considerado “hereje” y “pecador” -alguien a quien la religión despreciaba-, al tiempo que muestra al sacerdote y al levita -los hombres del Templo- como errados en su comportamiento legalista.
Es un texto que sitúa la compasión como criterio definitivo de verdad y de acierto. ¿Cómo hacer para acertar en la vida? Brindando ayuda a la persona en necesidad. En ese principio se centra toda la práctica propuesta por Jesús: “Haz tú lo mismo”.
¿Qué lugar ocupa la compasión en mi vida?
Enrique Martínez Lozano
(Boletín semanal)