Hermanos y hermanas, no puede haber Navidad, ni Buena Noticia, ni año nuevo si no somos capaces de descubrir en el rostro de cada hermano y hermana, especialmente en los más desfavorecidos, los rasgos de Dios. Oremos.

Que nuestra vida sea SI

• Que la Iglesia sea madre de todos y todas, en especial de los que se sienten huérfanos en este mundo.

Que nuestra vida sea SI

• Que nuestras comunidades parroquiales y religiosas sean “tiendas” de puertas abiertas, refugio para tantos y tantas.

Que nuestra vida sea SI

• Que todas las madres que sufren por no poder alimentar a sus hijos se encuentren con nuestra solidaridad.

Que nuestra vida sea SI

• Que la paz, shalom, sea posible entre nosotros, que demos con los caminos que nos permitan vivir en armonía con los hermanos y hermanas y con la Creación.

Que nuestra vida sea SI

• Que todas las mujeres que sufren violencia de género encuentren personas y espacios de esperanza, donde la vida sea posible sin miedo y se presente con horizonte.

Que nuestra vida sea SI

Padre Madre buena, que desarrollemos entrañas maternales, que siguiendo el ejemplo de María seamos siembra del Reino de Dios.

Vicky Irigaray