Hermanos y hermanas, este domingo la Palabra nos invita a ver, a mirar, a ir a lo profundo de los acontecimientos y de las personas; a no quedarnos en la superficie. Oremos.

Que nuestra mirada sea en todo momento restauradora

• Que la Iglesia sea escuela de bien mirar, acierte a discernir saludablemente los signos de los tiempos y busque ser Buena Noticia hoy.

Que nuestra mirada sea en todo momento restauradora

• Que nuestra mirada tienda siempre hacía lo positivo, rescate y realce el lado bondadoso y bello de cada persona y acontecimiento.

Que nuestra mirada sea en todo momento restauradora

• Que nuestras comunidades parroquiales y religiosas sean espacios referentes de luz, de horizonte, de compromiso, de sentido, de fraternidad, de unidad.

Que nuestra mirada sea en todo momento restauradora

• Que no nos dé miedo abrir los ojos y ver la realidad porque “ver” tiene sus consecuencias y nos puede obligar a cambiar algunos aspectos de nuestra vida personal y comunitaria.

Que nuestra mirada sea en todo momento restauradora

• Que las personas invidentes nos sientan como lazarillos en sus vidas, dispuestos siempre a alumbrar caminos y nuevas sendas.

Que nuestra mirada sea en todo momento restauradora

Padre Madre buena, que en nuestras vidas nos dejemos iluminar, acompañar y guiar por la palabra de Jesús que nos urge siempre a vivir con más verdad.

Vicky Irigaray