28º DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO
Vicky IrigarayHermanos y hermanas, también nosotros somos invitados y podemos estar atados a nuestros problemas, negocios y preocupaciones y darles más importancia que a la llamada de Jesús. Oremos.
Queremos escuchar y acudir a la invitación de Jesús
• Que la Iglesia nos recuerde que el Reino de Dios es abundancia, fiesta, hermandad, gratuidad y que todos y todas somos invitados cada día.
Queremos escuchar y acudir a la invitación de Jesús
• Que los creyentes no olvidemos que la fiesta de Dios sólo comienza cuando la sala está llena y mientras tanto, nos toca salir a los caminos anunciando el banquete del Reino.
Queremos escuchar y acudir a la invitación de Jesús
• Que todos nosotros y nosotras seamos conscientes que la invitación al banquete reclama nuestra responsabilidad y nuestro compromiso con la proclamación del Reino puesto en marcha por Jesús.
Queremos escuchar y acudir a la invitación de Jesús
• Que en la mesa de nuestras casas nunca falte un plato para aquella persona que pasa hambre, sufre soledad, necesita perdón, busca consuelo y aliento en su día a día.
Queremos escuchar y acudir a la invitación de Jesús
• Que el sentirnos invitados e invitadas al banquete nos lleve a borrar y superar las diferencias entre las personas apostando por una sociedad fraternal en la que todos podamos disfrutar y gozar de todo y con todo.
Queremos escuchar y acudir a la invitación de Jesús
Padre Madre buena, la Iglesia es la reunión de todos los invitados e invitadas, no somos dueños ni de la casa ni de la mesa, se nos invita a poner todo nuestro empeño para que la liberación llegue a toda la humanidad.
Vicky Irigaray