16º DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO
Vicky IrigarayHermanos y hermanas, a Jesús siempre le movía la necesidad del pueblo, sentir y constatar que a la gente le faltaba para comer, para vivir, para ser feliz. Oremos.
Que Jesús y su Reino nos alienten cada día.
• Que nuestra Iglesia sea el pueblo y para el pueblo, lejos de los poderosos, cerca de los pobres; lejos de condenas, generosa en perdones.
Que Jesús y su Reino nos alienten cada día.
• Que nuestras comunidades de fe sean escuelas de vida al estilo de Jesús, espacios abiertos, inclusivos, cálidos, de acogida y perdón sin condiciones.
Que Jesús y su Reino nos alienten cada día.
• Que surjan entre nosotros hombres y mujeres que sean referentes, vidas que interpelen e inviten a vivir de manera saludable y solidaria.
Que Jesús y su Reino nos alienten cada día.
• Que los seguidores de Jesús acertemos a conjugar misión y descanso; palabra y silencio; muchedumbre y soledad; vida pública y vida interior.
Que Jesús y su Reino nos alienten cada día.
• Que seamos corresponsables unos de otros, que todos nos sintamos llamados a la Unidad, que busquemos ser semillas de hermandad universal.
Que Jesús y su Reino nos alienten cada día.
Padre Madre buena, queremos ser la comunidad de los hombres y mujeres que proclaman con sus vidas a Jesús y su Reino. Queremos proclamar nuestra alegría por sentirnos enviados a ser fermento de un mundo nuevo.
Vicky Irigaray