27º DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO
Vicky IrigarayHermanos y hermanas, Jesús nos recuerda que la comunidad cristiana ha de estar comprometida con el amor sin condiciones, la igualdad entre hombres y mujeres, la atención a los más frágiles y pequeños de nuestro mundo. Oremos.
Queremos ser Buena Noticia en el día a día.
• Necesitamos una Iglesia que sea la Buena Noticia, que se acerque a los marginados, que luche por los derechos humanos, que resulte creíble por su coherencia entre palabra y vida.
Queremos ser Buena Noticia en el día a día.
• Soñamos con creyentes comprometidos con su entorno, que intentan con sencillez y sin fisuras ser referentes de un mundo nuevo donde la paz, la concordia y la fraternidad universal sea verdad.
Queremos ser Buena Noticia en el día a día.
• Necesitamos crecer en conciencia de pertenencia, de responsabilidad para con toda la humanidad, trabajar por un mundo más justo para todos y todas, sin campos de refugiados, ni guerras, ni violencia de ningún tipo.
Queremos ser Buena Noticia en el día a día.
• Anhelamos gobiernos implicados en la defensa de los derechos humanos, especialmente de los más desfavorecidos, que trabajen en favor de la justicia y de la paz.
Queremos ser Buena Noticia en el día a día.
• Agradecemos el trabajo de tantos hombres y mujeres que en su día a día buscan defender el derecho a una vida diga de todo ser humano y que se implican con el bienestar de las personas cuya vida es difícil y complicada.
Queremos ser Buena Noticia en el día a día.
Padre Madre buena, que nuestra comunidad cristiana sea un ámbito de vida, un espacio de entrega y acogida donde los niños, jóvenes, adultos y mayores encuentren cuidado y amor para vivir.
Vicky Irigaray