Hermanos y hermanas, las bienaventuranzas nos recuerdan quiénes se alojan en el corazón de Jesús y cómo hemos de ser los constructores del Reino. Oremos.

Queremos ser semilla de un mundo nuevo.

• Que la Iglesia anuncie la sociedad alternativa que Jesús pone en marcha y con la que sueña para toda la humanidad.

Queremos ser semilla de un mundo nuevo.

• Que los creyentes nos pongamos siempre de parte de los pobres, de los hambrientos, de quienes sufren malos tratos y violencia; de los que no tienen techo y viven en soledad.

Queremos ser semilla de un mundo nuevo.

• Que todos nosotros y nosotras seamos semilla de un mundo nuevo y Buena Noticia acogiendo, perdonando, liberando, consolando, dando sentido y ofreciendo esperanza.

Queremos ser semilla de un mundo nuevo.

• Que seamos conscientes que elegir una vida sencilla y austera en solidaridad con los pobres para luchar contra la pobreza se convierte en Buena Noticia porque significa proseguir la misma causa de Jesús.

Queremos ser semilla de un mundo nuevo.

Padre Madre Buena, que en este día todos nosotros y nosotras escuchemos la llamada a salir de nuestra zona de confort para vivir desde las coordenadas del Reino, al estilo de Jesús, tu Hijo.

Vicky Irigaray