GÉNESIS 2, 18-24 / HEBREOS
José Enrique GalarretaGÉNESIS 2, 18-24
El Señor Dios se dijo:
- No es bueno que el hombre esté solo; voy a hacerle alguien como él que le acompañe.
Entonces el Señor Dios modeló de arcilla todas las bestias del campo y todos los pájaros del cielo y se los presentó al hombre para ver qué nombre les ponía. Y cada ser vivo llevaría el nombre que el hombre le pusiera. Así, el hombre puso nombre a todos los animales domésticos, a los pájaros del cielo y a las bestias del campo; pero no se encontró ninguno como él, que le sirviese de ayuda.
Entonces, el Señor Dios dejó caer sobre el hombre un letargo y el hombre se durmió. Le sacó una costilla y le cerró el sitio con carne. Y el Señor Dios trabajó la costilla que le había sacado al hombre, haciendo a la mujer, y se la presentó al hombre. Y el hombre dijo:
- ¡Esta sí que es hueso de mis huesos y carne de mi carne!
Su nombre será "mujer" porque ha salido del hombre. Por eso abandonará el hombre a su padre y a su madre y se unirá a su mujer, y serán los dos una sola carne.
Se recoge la narración de la creación del varón y la mujer del capítulo segundo, el de la tradición Yahvista. (Jesús, en el evangelio de Marcos hace una primera cita del cap.1º y otras del cap.2º).
No estará de más recordar que estos primeros capítulos del Génesis pertenecen al género literario de "relatos teológicos", es decir, ideas expresadas por medios de narraciones inventadas, que no informan de cómo sucedieron las cosas sino de qué sentido y valor tienen las cosas. El mensaje de estos primeros capítulos del Génesis acerca de la pareja humana es extraordinariamente "moderno" para la mentalidad de la época (y de muchos siglos más tarde). El capítulo primero ya ha subrayado la igualdad de hombre y mujer. El capítulo segundo subraya que la mujer es "carne de mi carne y hueso de mis huesos", precisamente en contraposición con los animales. Esto se está escribiendo en una época en la que en muchas culturas la mujer se equipara a los animales, es decir, perteneciente al varón y sin derechos como persona.
Además, el texto, al hablar de "dejar al padre y madre y ser los dos una sola carne", está defendiendo la importancia y diferencia de la pareja dentro o en contra del clan, en el cual todos los derechos y poderes son de los varones, que aseguran la descendencia por medio de varias mujeres. Esto nos muestra también que estos textos del Génesis son posteriores a las narraciones de los patriarcas, en que aparece claramente el clan, el dominio masculino y la multiplicidad de esposas.
Israel ha ido progresando en su valoración y respeto de la mujer y del matrimonio, y a esa valoración se une Jesús de manera contundente, contra la interpretación retrógrada de los fariseos.
HEBREOS
Al que Dios había hecho un poco inferior a los ángeles, a Jesús, lo vemos ahora coronado de gloria y honor por su pasión y muerte. Así, por la gracia de Dios, ha padecido la muerte para bien de todos.
Dios, para quien y por quien existe todo, juzgó conveniente, para llevar a una multitud de hijos a la gloria, perfeccionar y consagrar con sufrimientos al guía de su salvación. El santificador y los santificados proceden todos del mismo. Por eso no se avergüenza de llamarlos hermanos.
Abandonamos la lectura continua de la carta de Santiago, sin llegar al final (en el que se encuentran frases muy hermosas y entre ellas uno de los textos que se suele interpretar como testimonio de la práctica de la "extrema unción" en las primeras comunidades). No veo que el texto que hoy se nos propone tenga nada que ver con los otros dos.
Por otra parte, aparecen en este texto muestras evidentes de la dudosa y compleja teología de esta "carta".
¿Qué significa que "Dios había hecho a Jesús un poco inferior a los ángeles"? Cualquier teólogo actual que hiciera esta afirmación sería acusado en el acto de negar la divinidad de Cristo.
¿Qué significa que "a Jesús, lo vemos ahora coronado de gloria y honor por su pasión y muerte"?. ¿Coronado por Dios por su pasión?
"Dios... juzgó conveniente, para llevar a una multitud de hijos a la gloria, perfeccionar y consagrar con sufrimientos al guía de su salvación". Es decir, que la pasión y muerte de Jesús es un designio de Dios, una voluntad del que llamamos "Padre". No pensamos así sino más bien Jesús padece y muere a causa de la maldad de los hombres y a causa de su valentía y su consecuencia.
Finalmente ¿qué significa que " el santificador y los santificados proceden todos del mismo. Por eso no se avergüenza de llamarlos hermanos"? ¿Les llama hermanos o es hermano? ¿Hay alguna vergüenza en Jesús de saberse hombre?
Nunca he entendido por qué la carta a los hebreos se admite por la iglesia, ni menos por qué se usa en la liturgia ni menos aún por qué se toleran muchas de sus expresiones que contradicen aspectos esenciales de nuestra fe en Jesús.
José Enrique Galarreta