ACCIÓN DE GRACIAS, A QUIEN CORRESPONDA
Vicente SimónGracias por la luz que todas las mañanas
cae a raudales sobre nosotros y nuestras moradas.
Gracias por la semilla y la flor,
y por la tierra en la que crecen esa semilla y esa flor.
Gracias por el agua que cae del cielo,
y que nos mantiene vivos.
Gracias por este cuerpo, que nos otorga el placer de vivir
y de contemplar a todas las demás criaturas.
Gracias por estos ojos, y por la educación que me permitió leer
a Laozi, al Buda y a tantos otros.
Gracias por haber nacido después de Bach,
y poder escuchar todos los días sus prodigiosos acordes.
Gracias por hablar la lengua de Cervantes,
en la que se proclamó la sabiduría del Quijote,
y por haber llegado justo a tiempo para descifrar a Borges.
Gracias por haber aprendido el habla de Shakespeare
y poder disfrutar de esa literatura sin igual,
y de la transmisión del saber contemporáneo
que utiliza su lenguaje.
Gracias por haberme librado de la locura,
o, al menos, de hacer que adopte en mí una forma benigna.
Gracias por haberme eximido de vivir una guerra,
como ha sido el destino de la mayoría de generaciones
de la especie humana.
Gracias por permitirme nacer
en un lugar del mundo en el que se respeta la cultura.
Gracias por conservarme vivo hasta una época
en que puedo comunicarme fácilmente con los que viven
allende los mares, en apartados continentes.
Gracias por concederme la facultad de expresarme
a través de la escritura para llegar a mis semejantes.
Gracias por haberme otorgado el don de saber perdonar.
y el de ser agradecido.
Gracias por amar y haber sido amado.
Gracias por haberme abastecido del sufrimiento necesario
para que pudiera despertar.
Gracias por aprender cada día
del maestro inigualable de la vida.
Gracias porque la vida sigue
y continúo aprendiendo.
Vicente Simón