Queridos amigos y amigas de feadulta:

Un abrazo fraterno desde Tuxtla Gutiérrez, desde donde sigo en comunión y en sintonía de Reino.

He sido enviado a esta hermosa tierra para ser hermano y servir en la parroquia de Guadalupe.

Desde aquí me sumo a la Jornada, virtualmente (y ya sabemos que virtual no significa que no sea real).

Me siento agradecido por quienes, leyendo, orando, expresando y dialogando, sois y hacéis Iglesia viva y feliz.

Gracias por cada palabra, cada gesto, cada oración, cada reflexión y cada buena idea compartida; todo se suma para dar mucho fruto, como sueña Dios.

Gracias por cada testimonio vuestro, gracias, más que por las teorías, por vuestras experiencias y ejemplos con que nos edificáis al resto.

Gracias por ser y sentiros Iglesia, no amargada sino soñadora, esperanzada, creyente y sonriente.

Deseo que, más allá de las distancias, más allá de las fronteras que nos hemos montado los seres humanos, siga vibrando con fuerza la pacífica certeza de la comunión divina de la que somos parte siempre y que estamos llamados a recordar y hacer presente.

Deseo que todas y cada una de las personas que formamos esta gran familia, sea siempre un testimonio vivo de la ternura y el buen humor con que nos mira el Padre Dios.

Desde el mucho calor y la mucha calidez humana de Chiapas, quiero haceros llegar un abrazo hecho bendición fraterna.

Vuestro siempre hermano:

Rogelio, msps