ISAÍAS 58, 7-10
IsaíasEsto dice el Señor:
Parte tu pan con el hambriento,
hospeda a los pobres sin techo,
viste al que va desnudo,
y no te cierres a tu propia carne.
Entonces romperá tu luz como la aurora,
enseguida te brotará la carne sana,
te abrirá camino la justicia,
detrás de ti irá la gloria del Señor.
Entonces clamarás al Señor
y te responderá.
Gritarás y te dirá: "aquí estoy".
Cuando destierres de ti la opresión,
el gesto amenazador y la maledicencia,
cuando partas tu pan con el hambriento
y sacies el estómago del indigente,
brillará tu luz en las tinieblas,
tu oscuridad se volverá mediodía.
Para releer el comentario de José E. Galarreta, pinche aquí