2 TIMOTEO 1, 8-10
TimoteoToma parte en los duros trabajos del Evangelio, según las fuerzas que Dios te dé.
El nos salvó, y nos llamó a una vida santa, no por nuestros méritos sino porque antes de la creación, desde el tiempo inmemorial, Dios dispuso darnos su gracia por medio de Jesucristo; y ahora esa gracia se ha manifestado por medio del Evangelio, al aparecer nuestro Salvador Jesucristo, que destruyó la muerte y sacó a luz la vida inmortal.
Para releer el comentario de José E. Galarreta, pinche aquí