HECHOS 8, 5-17
HechosFelipe bajó a la ciudad de Samaria y predicaba allí a Cristo.
El gentío escuchaba con aprobación lo que decía Felipe, porque habían oído hablar de los signos que hacía y los estaban viendo: de muchos poseídos salían los espíritus inmundos, lanzando gritos, y muchos paralíticos y lisiados se curaban.
La ciudad se llenó de alegría.
Cuando los apóstoles, que estaban en Jerusalén, se enteraron de que en Samaria habían recibido la palabra de Dios, enviaron a Pedro y a Juan; ellos bajaron hasta allí y oraron por los fieles, para que recibieran el Espíritu Santo; aún no había bajado sobre ninguno, estaban sólo bautizados en el nombre del Señor Jesús.
Entonces les imponían las manos y recibían el Espíritu Santo.
Para releer el comentario de José E. Galarreta, pinche aquí