La Iglesia anuncia y prolonga a Jesús; y la Iglesia es embajadora de Jesús solamente por su grado de conversión. Lo mismo nosotros: somos llamados e invitados a ser presencia del Reino hoy y aquí. Oremos.

Padre, queremos seguir a Jesús, convertirnos, beber su cáliz.

· Padre bueno, que la Iglesia se entregue al servicio para la liberación de todos los hombres y mujeres, que sea anuncio permanente del Espíritu tu Hijo Jesús.

Padre, queremos seguir a Jesús, convertirnos, beber su cáliz.

· Padre bueno, que todos los creyentes nos gastemos en servir a los demás, que busquemos ser "sacramento" del corazón de tu hijo Jesús.

Padre, queremos seguir a Jesús, convertirnos, beber su cáliz.

· Padre bueno, que todos los que ocupan puestos de responsabilidad en nuestro gobierno e instituciones trabajen para erradicar las injusticias y exclusiones que se dan en nuestra sociedad.

Padre, queremos seguir a Jesús, convertirnos, beber su cáliz.

· Padre bueno, que todos nosotros seamos conscientes de que con nuestras actitudes, gestos y palabras podemos contribuir a crear un mundo más solidario y en paz para todos.

Padre, queremos seguir a Jesús, convertirnos, beber su cáliz.

· Padre bueno, que todos los que sufren por falta de trabajo, por mala salud, por soledad, nos encuentren dispuestos a echarles una mano y facilitarles, en la medida que podamos, su vida.

Padre, queremos seguir a Jesús, convertirnos, beber su cáliz.

Padre bueno, a veces, somos como aquellos Doce que siguieron a Jesús, que le seguían sin entenderle bien. Convierte nuestro corazón y permítenos beber como Jesús el cáliz. Te damos las gracias porque sigues confiando en nosotros y nos regalas, cada día, el mismo Espíritu que alentó a tu hijo Jesús.

Vicky Irigaray