NUESTROS OJOS Y CORAZÓN SIEMPRE ANTE EL NECESITADO
Vicky IrigarayHermanos, Jesús nos urge a vivir con el corazón despierto, anclados en lo esencial, siendo fermento que hace posible el Reino de Dios. Oremos.
Que nuestros ojos y corazón se inclinen siempre ante el necesitado.
• Padre bueno, que la Iglesia sea el faro que nos recuerde permanentemente la llamada a vivir vigilantes, con nuestro corazón anclado en el Padre y nuestras manos tendidas a los necesitados.
Que nuestros ojos y corazón se inclinen siempre ante el necesitado.
• Padre bueno, que los seguidores de tu Hijo Jesús, seamos personas con una acogida cordial, inclinadas hacia los que sufren, preocupadas y ocupadas en ser huellas tuyas.
Que nuestros ojos y corazón se inclinen siempre ante el necesitado.
• Padre bueno, que los que siguen sufriendo los azotes de la crisis encuentren en nosotros la solidaridad y generosidad que ellos necesitan.
Que nuestros ojos y corazón se inclinen siempre ante el necesitado.
• Padre bueno, que los responsables de nuestras instituciones y gobiernos pongan todo su esfuerzo en la construcción de una sociedad más justa y habitable para todos.
Que nuestros ojos y corazón se inclinen siempre ante el necesitado.
• Padre bueno, que los mayores y enfermos de nuestra comunidad parroquial se sientan piedras vivas de esta comunidad, y nuestra cercanía, recuerdo y oración sea consuelo y aliento en sus dificultades.
Que nuestros ojos y corazón se inclinen siempre ante el necesitado.
Dios bueno, te damos las gracias por confiar en cada uno de nosotros; nos llamas a salir de nosotros para atender la vida de nuestros hermanos. Te damos las gracias por tu Hijo Jesús.
Vicky Irigaray