FILIPENSES 1, 3-11
FilipensesSiempre que rezo por vosotros, lo hago con gran alegría, porque habéis sido colaboradores míos en la obra del Evangelio, desde el primer día hasta hoy. Esta es nuestra confianza: que el que inició en vosotros la buena obra, la irá llevando adelante hasta el Día de Cristo Jesús.
Y es justo que yo sienta así de todos vosotros, pues os llevo en mi corazón, partícipes como sois todos de mi gracia, tanto en mis cadenas como en la defensa y consolidación del Evangelio. Pues testigo me es Dios de cuánto os quiero a todos vosotros en el corazón de Cristo Jesús.
Y lo que pido en mi oración es que vuestro amor siga creciendo cada vez más y más en penetración y en sensibilidad para apreciar los valores. Así llegaréis al día de Cristo limpios e irreprochables, cargados de frutos de santidad, por medio de Cristo Jesús, a gloria y alabanza de Dios.
Para releer el comentario de José E. Galarreta, pinche aquí