María Magdalena y Pedro son los dos primeros testigos de la resurrección de Jesús. Los dos son pecadores y los dos se han distinguido por su amor a Jesús. Ante Jesús, su amor es más importante que su pecado. Oremos.

Jesús, tú sabes que te quiero

• Padre, que la Iglesia nos anuncie que somos pecadores queridos por ti, elegidos por ti y que cuentas con nosotros somos somos para una misión tan grande como hacer presente en el mundo el mismo Espíritu de tu hijo Jesús.

Jesús, tú sabes que te quiero

• Padre, que los seguidores de tu hijo Jesús hagamos visible su espíritu de entrega, de exigencia, de servicio y de perdón. Que nuestra seña de identidad sea el amor hecho servicio.

Jesús, tú sabes que te quiero

• Padre, que todos los que ostentan responsabilidades en los gobiernos e instituciones, se empeñen por construir un mundo donde la paz, la justicia y la fraternidad sean posibles.

Jesús, tú sabes que te quiero

• Padre, por todos los hombres y mujeres que no han conocido a Jesús, que en su encuentro con cada uno de nosotros descubran los rasgos y estilo de vida del Nazareno.

Jesús, tú sabes que te quiero

• Padre, por todas las parejas que conviven con rutina y sin la chispa del amor, que acierten a desempolvar y despertar de nuevo su relación de pareja para retomar con ilusión y amor la vida en común.

Jesús, tú sabes que te quiero

Padre bueno, te damos gracias por el amor de Pedro y de María Magdalena, que ellos sean estímulo en nuestro deseo sincero de seguir a tu hijo Jesús. Te damos las gracias por la alegría de la Pascua.

Vicky Irigaray