Hermanos, hoy Jesús nos recuerda y nos pide que no olvidemos lo fundamental de la Ley: la justicia, la misericordia y la fidelidad. Jesús sabe que todos necesitamos curación y liberación. Oremos.

Jesús, que nuestro ser y hacer sea misericordioso

• Que nuestra iglesia se ocupe y preocupe preferentemente por los que más sufren, por los que no tienen ni rostro ni lugar en nuestra sociedad.

Jesús, que nuestro ser y hacer sea misericordioso

• Que cada uno de nosotros nos tomemos en serio el mandato de Jesús de ir haciendo el bien y liberando a todos los que viven presos por tantas causas.

Jesús, que nuestro ser y hacer sea misericordioso

• Que los creyentes seamos un espacio de descanso, acogida, respeto y cariño para todos los que viven la vida de una manera angosta.

Jesús, que nuestro ser y hacer sea misericordioso

• Que entre todos seamos capaces de construir un mundo más justo, solidario y en paz para todos.

Jesús, que nuestro ser y hacer sea misericordioso

• Que los mayores, enfermos, privados de libertad, de nuestra comunidad parroquial, se sientan miembros activos e importantes de la comunidad, a pesar de la distancia física.

Jesús, que nuestro ser y hacer sea misericordioso

Padre bueno, concédenos, como a la mujer pecadora, la gracia de conocerte y seguirte. Que lo más importante en nuestras vidas sea nuestra forma de amar y amar a los más necesitados. Gracias por tu hijo Jesús.

Vicky Irigaray