Hermanos, Jesús al recordarnos la gran cosecha que produce la semilla nos está animando a seguir siendo Reino. A pesar del fracaso aparente, la llegada del Reino es imparable, y la cosecha será maravillosa e incalculable. Oremos.

Jesús, haznos sembradores de tu Reino

• Que nuestra querida iglesia acoja y anuncie el Reino, sea referencia de otro estilo relacional: más fraterno, más inclusivo, más evangélico, más compasivo.

Jesús, haznos sembradores de tu Reino

• Que todos tus hijos seamos tierra buena en la que cae la semilla y da fruto, que seamos presencia tuya entre todos los hombres y mujeres, en especial entre los últimos de este mundo.

Jesús, haznos sembradores de tu Reino

• Que entre nosotros surjan profetas, hombres y mujeres que apuntan siempre hacía ti, que sean invitación permanente a la trascendencia, que nos enseñen a confiar en la fecundidad de la semilla.

Jesús, haznos sembradores de tu Reino

• Que todos los hombres y mujeres que trabajan a favor de un mundo más justo y humano, no sientan la tentación de tirar la toalla, sino que confíen en la promesa del Padre.

Jesús, haznos sembradores de tu Reino

• Que proclamemos tu Reino: un mundo sin ventajas, sin espectacularidad, sin competencias, sin riquezas económicas, sin primeros puestos…un mundo con acogida, respeto, igualdad, justicia, paz…

Jesús, haznos sembradores de tu Reino

Padre bueno, conviértenos en transmisores de tu Buena Noticia, que sepamos comunicar el Evangelio de tu hijo Jesús, que vayamos contagiando el pálpito de tu corazón. Gracias por el regalo de tu hijo Jesús.

Vicky Irigaray