JESUCRISTO REY
Vicky IrigarayHermanos, los pobres, los que sufren, son camino y sacramento del Reino, no podemos conocer al Padre si no acogemos al pobre. La invitación y llamada que Jesús nos hace es a trabajar por un mundo solidario, una sociedad libre y justa, abierta a Dios. Oremos
Padre, concédenos un corazón misericordioso
• Que la Iglesia no olvide que compartir el señorío de Jesús, ser admitidos a su derecha, es abrirse a las necesidades de los demás; es reconocerle en el pobre y el marginado; es empeñarse en tratar a todos los hombres y mujeres como hermanos.
Padre, concédenos un corazón misericordioso
• Que todos nosotros escuchemos la llamada a vivir nuestra vida en función de los pobres, es decir, en dinámica de servicio, entrega, gratuidad y solidaridad.
Padre, concédenos un corazón misericordioso
• Que nuestros labios bendigan, nuestras manos acojan, nuestra mirada restaure, nuestro corazón no haga distinciones y nuestra oferta sea siempre de paz y justicia.
Padre, concédenos un corazón misericordioso
• Que entre todos construyamos un mundo en paz, sin desigualdades sociales, políticas, sexuales, raciales o religiosas; un mundo donde todos tengamos un lugar amable donde vivir.
Padre, concédenos un corazón misericordioso
Padre bueno, concédenos entrañas de misericordia que nos lleven a ocuparnos y preocuparnos por las desigualdades e injusticias de nuestro mundo. Que no descansemos hasta instaurar tu reino soñado para nosotros. Te damos las gracias por Jesús, tu hijo y nuestro maestro.
Vicky Irigaray