GÁLATAS 4, 4-7
PabloCuando se cumplió el tiempo, envió Dios a su Hijo, nacido de una mujer, nacido bajo la ley, para rescatar a los que estaban bajo la ley, para que recibiéramos el ser hijos por adopción.
Como sois hijos, Dios envió a vuestros corazones al Espíritu de su Hijo, que clama: "¡Abbá, Padre!". Así que ya no eres esclavo si no hijo; y si eres hijo, eres también heredero por voluntad de Dios.
Para releer el comentario de José E. Galarreta, pinche aquí